Opiniones del autor sobre temas actuales adornados con bocetos, pinturas o dibujos sobre el tema
sábado, 18 de julio de 2020
¿Que hay de la infección por COVID-19 y la vitamina D?
¿Que hay de la infección por COVID-19 y la vitamina D?
En mi historia como médico de familia he visto los cambios que en pos de la vitamina D se han producido. La vitamina D como suplemento en la prevención del raquitismos en los niños se ha mantenido invariables desde hace década, sin embargo, en los adultos, ya en la época de la calcitonina (prácticamente abandonada años ha) en el tratamiento de la osteoporosis, la vitamina D era ignorada y su planteamiento hacía traer todo tipo de miedos sobre la hipercalcemia. La vitamina D no se solicitaba (tal vez, tampoco se podía pedir al laboratorio), se suponía que estando en un país mediterráneo todo el mundo tenía suficientes concentraciones de esta vitamina en su organismo, su déficit se achacaba a individuos de países del norte. No hace mucho que se nos ha venido a sacar de esta falsedad y hemos pasado el péndulo de desconocerla a solicitarla a todo el mundo y a crear una verdadera epidemia de individuos normales que su vitamina D está por debajo de lo esperado.
El rango más frecuente, por debajo de 20 ng/ml de 25-hydroxivitamina D (25(OH)D), según la OMS o la llamada “insuficiencia”, sigue siendo un rango controvertido y aunque se la ha relacionado con riesgos de la mineralización ósea y con ello de fracturas en el futuro, también se le han apuntado alteraciones inmunológicas, la diabetes (sea tipo 1 o tipo 2, ver blog hermano de la redGDPS), enfermedades cardiovasculares, esclerosis múltiple, e incluso enfermedades neoplásicas; los estudios que los apoyan están sometidos a numerosas críticas.
Por debajo de 10 ng/ ml [25 nmol/l ], o “deficiencia”, no cabe duda, habría consenso y los síntomas descritos serían los de debilidad muscular (riesgo de caídas), dolor musculo-esquelético, fragilidad y fracturas óseas.
Sea como fuere las Guías de Práctica Clínica recomiendan mantener niveles de al menos 30 ng/ml, si bien existen estudios que admitiría concentraciones de 25(OH)D de 20 ng/ml como suficientes para evitar las caídas en los ancianos y las fracturas en la mayoría de la población.
Como sabemos, las causas de una deficiencia en vitamina D se encontrarían en la ingesta de una dieta carente de esta vitamina, falta de insolación, malaabsorción intestinal debida a enfermedades inflamatorias intestinales, la celiaquía, la cirugía gástrica (metabólica o de la obesidad), la enfermedad biliar, el sobrecrecimiento bacteriano intestinal, y la utilización de algunos fármacos (fenitoína, fenobarbital, corticoides...).
Dicho esto, son varias las Sociedades Científicas que han recomendado suplementar con dosis diarias de vitamina D como manera de hacer frente a la epidemia actual de la COVID-19, tanto es así que una declaración de Joint Guidance on Vitamin D in the Era of COVID-19, que leemos en medscape, apoyando entre otros los postulados de la American Society for Bone and Mineral Research (ASBMR), y de la Endocrine Society, and the American Association of Clinical Endocrinologists (AACE) incide en la importancia de tomar el sol entre 15-30 minutos diarios y la suplementación con vitamina D a dosis razonables (400-1000 IU diarias) con las que mantener nuestro metabolismo óseo sano, en una época en la que los confinamientos (falta de exposición solar) pueden llevar al déficit de ésta.
Por otro lado, existe aún la controversia entre la relación de la vitamina D y la prevención de la infección por el virus del COVID-19, y los datos que se disponen no generan una evidencia suficiente para recomendar la suplementación con vitamina D en este sentido.
El sustrato de la inicial sugerencia es que la vitamina D tendría un papel en la respuesta inmune frente al virus, algo que se ha sugerido en otros contextos y habida cuenta los datos que se van teniendo de estudios observacionales, pero no surgidos de ensayos clínicos aleatorizados (ECA) de calidad, por lo que todo está en el aire. En este sentido las revisiones al respecto, como la de la UK National Institute for Health and Care Excellence (NICE) no encontraron evidencias que la suplementación con vitamina D permitiera prevenir, o reducir el riesgo y la gravedad de la infección por la COVID-19
Becky McCall. Medical Societies Advise on Vitamin D in Midst of COVID-19. News > Medscape Medical News July 10, 2020
Vitamin D Insufficiency. Clifford J. Rosen, M.D. N Engl J Med 2011;364:248-54.
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