domingo, 31 de enero de 2021

Seguimos con la reasignación de sexo en la infancia (2)


 Seguimos con la reasignación de sexo en la infancia (2)

En el anterior post hablamos de la reasignación de sexo en la infancia y la titulamos como un “conflicto de derechos y riesgos para el menor” inspirado en una noticia-reportaje publicado en el diario el PAIS que recogía la posición reciente del Tribunal Supremo Británico (TSB) en contra de considerar que los menores de edad tengan capacidad para entender las consecuencias de esta trasformación física y que por ello puedan dar su consentimiento en todos aquellos tratamientos médico-quirúrgicos que puedan alterar su cuerpo de manera irreversible. Una noticia que sería el contrapunto a por donde van yendo los tiros legislativos sobre la futura Ley Trans en España.

Se trata de un tema del que no tengo experiencia personal y del que me he interesado a partir de los medios de comunicación y de comentarios escuchados a médicos residentes tras su paso endocrinología pediátrica. 

Aunque afecta hasta el momento a muy pocos niños/as, ha tomado cuerpo desde su inexistencia (personalmente en mi vida asistencial no he visto ningún caso) a ser una necesidad sentida (estaba oculta) o inducida por algunos padres  a partir de los medios de comunicación, movimientos políticos, sociedades…; sea como fuere, como hemos comentado, se ha ido posicionando entre dos extremos; la del maltratado/mutilación en el menor, como señalaba alguna Sociedad Científica Americana y/o la falta de capacidad de éste para tomar una decisión de tal calado a estas edades como declara el TSB, a considerar al menor como un sujeto con unos derechos que es capaz de entender la repercusión que estos cambios físicos tendrán para el resto de su vida.

A estas alturas,  sorprende la repercusión de este movimiento, pues se desconoce la prevalencia exacta de la conocida hasta ahora como “Disforia de Género (DG)”  (1/1000 menores -¿?- o sea menor que la prevalencia de la diabetes tipo 1, aunque va en aumento), el porcentaje de arrepentimientos o detransiciones a dichos cambios (se habla de 5-10%), las mejoras o los problemas psicológicos que producen estos cambios físicos a largo plazo, y el tema de los suicidios, nada baladí.

Ciertamente en esta época donde el género (que no sexo) depende de la  elección del individuo, aunque paradójicamente se condenen la reversiones psicoanalíticas u de otro tipo …como sin base científica y por tanto ilegales, y en donde el cambio físico se considere condición sine qua non para el cambio mental (algo que no es cierto en la  mayoría de los casos) es un tema que preocupa en la infancia. 

De la misma forma que no se conoce a ciencia cierta si la conocida como DG es algo permanente y menos a estas edades, cuando la personalidad esta en formación (plasticidad psicológica)  y que  la que la  persona en desarrollo es sumamente influenciable y manipulable, este tema haya alcanzado posiciones tan maximalistas.

Y es en este contexto que se enmarca el concepto de “despatologizar” esta entidad clínica. Entiendo que más por presión social y de ciertos grupo políticos que por base científica, pues el mismo concepto de “despatologizar” en este caso  es contradictorio desde el momento que esta “opción de género” requiere un diagnóstico escrupuloso a estas edades y un tratamiento ad hoc. Un tratamiento  que exige una valoración psicológica minuciosa, la atención por equipos multidisciplinares, cirugía agresiva sobre el cuerpo del menor que le conducirá a la esterilidad y controles de por vida. 

Distinto y para confrontar conceptos, y en donde, por ejemplo, la “despatologización” esta clara, es en la  homosexualidad, pues la aceptación personal y social de la preferencia sexual soluciona el problema sin ninguna intervención médico/quirúrgica adicional.

Dicho esto de la lista de distribución de pediatras PEDIAP se han distribuido dos documentos al respecto que intentan aportan algo de luz a la discusión según la aparentemente única realidad  que existe en este momento en España.
De los dos me quedaría con el de Isolina Riaño Galán. Transexualidad. Perspectiva ética y jurídica, en el que aborda de manera global y creo independiente, este problema, vuelvo a decir que escrita desde los “hechos consumados” de nuestro país.

En realidad el principio de “beneficiencia” sería el común denominador en la protección de los niños/as que que optan a estos cambios. Para ello, como comentan el menor debería ser competente, entendiendo que la  competencia sería  “la madurez suficiente para tomar decisiones basadas en juicios internos y de actuar de acuerdo con ellos, de sus creencias, de su plan vital.”(1)  ¿Es eso posible a estas edades? 
Y este es el problema que resuelve el Tribunal Británico.

Finalizo con una frase del segundo documento  “La falta de evidencia científica supone incertidumbre en cuanto a cuál es el mejor interés del menor que nos obliga a ser muy prudentes e, incluso, a favor de retrasar al máximo los tratamientos que tengan consecuencias irreversibles, intentando la protección de la integridad corporal de la persona menor de edad” sic (2).
Nuestra actual administración, sin embargo, no ve ningún problema y se dispone a legislar  sin establecer ninguna medida que salvaguarde la integridad del menor. 


1.-I. DEL RÍO PASTORIZA. Mesa Redonda: Novedades en Endocrinología Infantil Diversidad de género en la infancia y la adolescencia: una mirada ética

2.-Isolina Riaño Galán. Transexualidad. Perspectiva ética y jurídica .AGC de Pediatría, Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo. IUOPA-Departamento de Medicina-ISPA, Universidad de Oviedo. CIBERESP

3.-PILAR ÁLVAREZ. Menores trans: el dilema de dejar la adolescencia en suspenso. El PAIS- Madrid - 10 ENE 2021 


domingo, 17 de enero de 2021

La reasignación de sexo en la infancia. Un conflicto de derechos y riesgos para el menor


 La reasignación de sexo en la infancia. Un conflicto de derechos y riesgos para el menor

Hace tres años escribí un post en mi otro blog, el blog Qui pro quo sobre el problema de la reasignación de sexo en la infancia  a raíz de un documento de la  American College of Pediatricians (ACP) en el que alertaba sobre los cambios, en buena medida irreversibles, que se pueden producir por el hecho de realizarse terapias medico/quirúrgicas para el cambio de aspecto sexual de los infantes prepuberes. El texto provenía de una Sociedad Científica que no agrupa a todos los profesionales que se dedican a la pediatría en EEUU y se le achacó un cierto componente político, según podemos leer. 

Con todo, planteábamos el difícil dilema de que estos tratamientos irreversibles antes de la pubertad, entendidos como un derecho por algunos padres y asociaciones, son vistos, como una  grave mutilación o un maltrato al que se somete al niño,  por otros y  por alguna sociedad científica, como es la que motivó dicho post….

Comentábamos como en mi opinión la transexualidad en los menores enfrentaría el derecho de los niños con el deber de los padres y de la sociedad de velar por la salud física y mental actual y futura de éstos. 

Y todo ello incide en la conciencia firme y sin posible riesgo de cambio  de sentirse de un determinado género independientemente de sexo biológico que se tenga y con la convicción de que ésta se va a mantener durante toda la vida; algo difícil de garantizar, en mi opinión, a estas edades, habida cuenta que la identidad sexual se desarrolla con el tiempo y podría cambiar según las experiencias del menor. La realidad es que admiten –artículo del PAIS que da pie a este comentario-  que mínimamente existen (no hay estadísticas oficiales) en la actualidad entre un 5-10% de “detransiciones o arrepentimientos” a dichos cambios.

Sea como fuere no es similar a una cirugía de agradamiento de pechos con lo que modificar la imagen y del que se puede con el tiempo arrepentirse y volverse para atrás, hablamos de actuaciones medicas (bloqueo hormonal, y tratamiento hormonal posterior ille tempore) y quirúrgico (cambios genitales primarios o secundarios) difíciles, por no decir imposibles de modificar.

Sea como fuere aún “despatologizando” el concepto psiquiátrico de “Disforia de Género (DG)” o anteriormente llamado como  “Trastorno de Identidad de Género” (Diagnostic and Statistical Manual of the American Psychiatric Association (DSM-V), la opción por un sexo distinto del biológico no deja de tener riesgos personales somáticos y psicológicos y de consideración social (de rechazo, habida cuenta que los cambios en muchas ocasiones son evidentes)  por mucho que la consideración social, política, médica y cultural vaya cambiando. 

Y por último deberán tener estos niños un control médico y probablemente psicológico de por vida; pues aún no considerándose psiquiátricamente esta situación como una patología, deberán ser controlados por equipos sanitarios multidisciplinares, lo que no deja ser un contrasentido. 

En realidad esta cuestión no tiene prácticamente nada que ver, en mi opinión, con la homosexualidad, pues este caso existe una aceptación del propio cuerpo aunque las inclinaciones sexuales vayan hacia el mismo sexo biológico.

Traigo este post aquí vistas las manifestaciones de colectivos feministas, la nueva Ley Trans en ciernes y las diferencias en el abordaje del tema de la reasignación de género antes de la pubertad que existen según los países, según leemos en un reportaje recientemente publicado en el diario el PAIS. 

Según ésta fuente el Tribunal Supremo británico se ha posicionado en contra de considerar que menores de edad tengan capacidad para entender las consecuencias de esta trasformación física y que por ello puedan dar su consentimiento. Todo lo contrario de lo que plantean los cambios legislativos en España, que el menor pueda dar su consentimiento a estas modificaciones de su cuerpo que le afectarán para el resto de su vida.

PILAR ÁLVAREZ. Menores trans: el dilema de dejar la adolescencia en suspenso. El PAIS- Madrid - 10 ENE 2021 

Documento de posicionamiento: Disforia de Género en la infancia y la adolescencia. Grupo de Identidad y Diferenciación Sexual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (GIDSEEN)

https://www.rtve.es/noticias/20201119/despatologizar-personas-trans-clave-futura-ley-levanta-criticas-entre-parte-del-feminismo/2057445.shtml


martes, 5 de enero de 2021

Los anticuerpos contra la COVID-19 según las formas clínicas de presentación


 Los anticuerpos contra la COVID-19 según las formas clínicas de presentación

En ocasiones hemos hablado del comportamiento de los anticuerpos en el paciente que sufre una infección por la COVID-19. Dejamos claro las diferencias entre los test que detectan la infección directamente (el virus, el famoso RT-PCR -reverse transcriptase polymerase chain reaction- ) de aquellos otros indirectos que detecta anticuerpos contra el mismo. Unos test que señalarían que se está pasando la infección (IgM) o que ya se pasó (IgG). Con ello tenemos datos sobre el estado inmunológico de la persona.
Sabemos, y nos lo encontramos diariamente, que los anticuerpos tardan desde  los primeros síntomas días o semanas en ser detectados, de ahí que su negatividad no descarte la infección en pacientes expuestos a la COVID-19 recientemente. Pues suelen elevarse  al tiempo que la carga viral (máxima al inicio de la enfermedad) se va reduciendo.
El PCR sería positivo desde el primer día de los síntomas y se iría reduciendo a partir de la tercera semana llegando a ser indetectable, aunque en casos graves se pueden prolongar más allá de las 6 semanas. En general se admite que las  IgM y las IgG  serían detectables en todos los pacientes con COVID-19 a la 3º y 4º semana, sin embargo, la IgM empieza a reducirse a partir de la 5 semana y desaparece a la 7º y la  IgG persiste más allá de la 7º semana. 

Las IgM se elevarían precozmente en pacientes con infección tanto leve como grave sin embargo las IgG lo harían precozmente solo en aquellos con infección grave.
Hasta este momento se ha debatido sobre la cantidad de anticuerpos y su relación con la gravedad clínica de la infección o con la mejoría clínica de la infección por COVID-19.
Y es que se investiga si las presentaciones clínicas, sea leve o grave, serían dos fenotipos distintos de una misma infección, debido al distinto comportamiento de las IgM e IgG.

En este sentido nos hacemos eco de un pequeño estudio compuesto de 28 individuos ingresados con COVID-19 grave (20 con ventilación asistida) y 15 individuos ingresados que recientemente se curaron de una COVID-19 leve y de de 116 personas ambulatorios curadas en el mismo período de tiempo. En todos ellos se determinaron los perfiles de IgG e IgM durante los meses de marzo y abril del 2020 en Atlanta (Georgia, EEUU).

Según este estudio el perfil de las imnunoglobulinas sería distinto según la gravedad de la infección, de modo que la IgM reactiva a los receptores S1 y E de la espícula del virus, se incrementaría rápidamente independientemente de la gravedad de la enfermedad, pero la IgG (que es la que nos protege en el tiempo) solo lo haría precozmente en aquellos pacientes ingresados pero con COVID-19 grave. 

Esto se sabía por otros estudios que señalaban que los anticuerpos neutralizantes (IgG) se demoraban en el tiempo en personas que se habían recuperado de COVID-19 leves, aunque ello no significaría que se encontraran fenotípicamente en un estado intermedio entre las forma asintomáticas y la COVID-19 grave.
Con todo, faltaría conocer si el retardo en el aumento de las IgG en los estados de COVID-19 leve se acompañarían de persistencias de las IgM , aunque para ello se debería conocer el estado de las células B con memoria para la IgM y la evolución en el tiempo de los anticuerpos, para hacernos una idea.

La realidad es que en este momento cuando se empieza a vacunar aún no se conoce el comportamiento de los anticuerpos en el tiempo de las distintas formas clínicas de la COVID-19 y su posible repercusión en el estado inmunitario a largo plazo.

William T Hu, J Christina Howell, Tugba Ozturk, Karima Benameur, Leda C Bassit, Richard Ramonell, et al. Antibody Profiles According to Mild or Severe SARS-CoV-2 Infection, Atlanta, Georgia, USA, 2020. Emerg Infect Dis. . 2020 Dec;26(12):2974-2978. doi: 10.3201/eid2612.203334. Epub 2020 Aug 28. . PMID: 32857691 PMCID: PMC7706962 DOI: 10.3201/eid2612.203334.

Kirkcaldy RD, King BA, Brooks JT.COVID-19 and Postinfection Immunity: Limited Evidence, Many Remaining Questions. JAMA. 2020 May 11. doi: 10.1001/jama.2020.7869. [Epub ahead of print]

Matthew P Cheng , Jesse Papenburg , Michaël Desjardins , Sanjat Kanjilal , Caroline Quach , Michael Libman , Sabine Dittrich , Cedric P Yansouni.  Diagnostic Testing for Severe Acute Respiratory Syndrome-Related Coronavirus-2: A Narrative Review. Ann Intern Med. 2020 Apr 13. doi: 10.7326/M20-1301. Online ahead of print.

Nandini Sethuraman , Sundararaj Stanleyraj Jeremiah , Akihide Ryo. Interpreting Diagnostic Tests for SARS-CoV-2. JAMA . 2020 May 6. doi: 10.1001/jama.2020.8259. Online ahead of print.


¿Aumenta el ayuno por restricción de tiempo la mortalidad?

  ¿Aumenta el ayuno por restricción de tiempo la mortalidad? Hoy hablaremos de una dieta intermitente, aquella con ayuno por restricción de ...