La aspirina útil en el hígado graso
Sobre los efectos de la aspirina (ácido acetilsalicílico, AAS) hemos hablado en multitud de ocasiones en el blog hermano Qui pro quo y en el de la redGDPS; y del hígado graso (NAFLD, Non-Alcoholic Fatty Liver Disease), y de sus complicaciones, su inflamación, la esteatohepatitis (NAFLAD), de la fibrosis hepática y de la cirrosis, también; aunque de la relación entre uno y otro hasta el momento, no.
Sabemos de las propiedades antiinflamatorias y antiagregantes de la AAS, de las que hemos hablado en ocasiones, y de sus propiedades acciones anticancerígenas a nivel gastrointestinal; algo que se recogió en un metaanálisis de Cuzick J et al (Ann Oncol. 2014) de hace algunos años demostrando que la AAS (dosis entre 75-325 mg) a largo plazo era capaz de reducir hasta en un 30-35% el riesgo de desarrollar un cáncer colo-rectal y de entre un 35-40% de de morir por esta patología. De igual forma en el cáncer de esófago se redujo entre un 25-30% y entre un 25-30% de presentar cáncer de estómago.