Los niños confinados
Leo que el fin del confinamiento esta cerca. Será progresivo, lento, evitando con ello el rebrote, el alza de los números de fallecimientos.
El confinamiento tipo “estado de excepción” de nuestro país no fue razonado, fue fruto del momento, había que hacer algo contundente y rápido; una manera de concienciar a la gente de que lo que estaba pasando era grave. Las consecuencias, en mi opinión, fue una nueva ola de contagios (la primera o segunda –según se mire- tuvo que ver con los eventos multitudinarios de días anteriores) al juntar familias enteras, niños con abuelos junto con individuos jóvenes (estudiantes) de zonas epidémicas que volvieron rápidamente a casa.
Aquello pasó, los que se contagiaron y los que evolucionaron mal o bien ya fueron atendidos, y se confinó a todo el mundo so pena de denuncia y multa.
El problema fueron los niños. Recluidos cuando su riesgo de tener una evolución grave de la enfermedad era mínimo y solo por el hecho de poder ser transmisores de la enfermedad.
Con todo, y dejando de lado las críticas a la medida tomada, ahora, al mes de la reclusión no existen evidencias de que los niños puedan trasmitir nada si no vuelve a estar en contacto con otros niños enfermos (escuelas, guarderías), de ahí que mantenerlos encerrados no tiene ningún sentido.
Soy de los que piensan que se tenían que haber cerrado las escuelas y guarderías pero dejar que los niños salieran controlados evitando los juegos en grupo
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