Más sobre el uso de mascarillas durante el ejercicio (2)
Seguimos con el tema de las mascarillas durante el ejercicio físico en individuos sanos, pues al tiempo que comentábamos el artículo de Ophir Bar-On et al que se publicó en el American Board of Family Medicine, se han publicado recientemente otros en del mismo estilo, incluso una revisión sistemática, que añaden o refuerzan los resultados que en aquel se mostraban.
Y es que nuestra preocupación está en saber si la utilización de las mascarillas en nuestra práctica habitual (ejercicio suave y a veces intenso) puede tener algún efecto para la salud, y extrapolando estos resultado si éstos cambios pudieran afectar negativamente aquellos individuos no jóvenes y con alguna patología cardíaca, pulmonar u de otro tipo, que son justamente los más vulnerables a la infección de la COVID-19, y a los que más se les recomienda su uso.
El estudio de Ophir Bar-On et al era un estudio pequeño (21 individuos) y sobre adultos jóvenes y sanos. Comentamos como la medición del dióxido de carbono se hizo al final de la espiración (EtCO2) mediante un sistema de gafas nasales LifeSense II (Nonin Medical Inc., Minneapolis, USA). Según éste durante la caminata suave o rápida el EtCO2 se incrementó mas cuanto mayor era el ejercicio si se llevaba máscarilla; un incremento de la hipercapnia con rangos de EtCO2 entre 46–49 mmHg en comparación con ir sin máscara (normalidad 35–45 mmHg), aunque en ello solo se demostró una significación parcial. Se registró una desaturación media (rango de O2 entre 93-96%) durante la marcha rápida en el 43% de los individuos con máscarilla, en comparación con el 14% sin ella (p 0,08). Por lo que concluían que llevar la máscara en caminatas lentas o rápidas más de 5 minutos en individuos jóvenes y sanos se asocia con una hipercapnia y desaturación de oxígeno leves.
En este sentido, otro estudio reciente de Carl J Ade et al, también sobre pocos pacientes (11 adultos jóvenes y sanos) y una máscara quirúrgica N95 corroboró que la utilización de mascarillas durante el ejercicio aumenta el CO2 reinspirado final y reducen el O2 0,8-2% durante el ejercicio (p inferior a 0,05) si bien es cierto que no demostraron reducir la saturación de O2 arterial en la situación máxima o submáxima de ejercicio físico (p 0,744), aunque si aumentó la sensación de disnea (p 0,007). No se alteraron los parámetros cardiovasculares (presión arterial..) al final del ejercicio físico. Con todo, se trataba de jóvenes deportistas, y salvo la puntuación de disnea no se llegó a la significación estadística.
Sin embargo, lo que me ha hecho escribir este post es que se ha publicado una revisión sistemática con metaanálisis (Keely A Shaw et al) de acceso libre para quien quiera valorar la metodología.
Se hizo una búsqueda en PubMed, SPORTDiscus, y MedLine hasta 23 de marzo del 2021. De 3.564 artículos identificados, solo se introdujeron en el análisis 22 lo que equivalía a 1.573 pacientes (edad 35,6 ± 15,2 años). Hay que destacar que 13 eran ensayos clínicos aleatorizados (ECA), 7 estudios no aleatorizados y 2 análisis retrospectivos. Un solo estudio incluyó a niños entre 7-14 años.
En este análisis se introdujeron diversos tipos de máscara (quirurgicas -N95-, de tela..) y grupos control sin ella realizando algún tipo de ejercicio físico. Se evaluó la heterogenidad de los estudios utilizando el test de χ2 y de I2 para un valor superior al 75%.
En cuanto al riesgo de sesgos de los 22 estudios, 12 tuvieron alto riesgo de sesgos, 9 ciertos rasgos preocupantes y solo uno se clasificó como bajo en riesgo de sesgos.
Según este análisis, con todos defectos metodológicos de los estudios introducidos, no se encontró un impacto significativo de las mascarillas quirúrgicas o las N95 en el rendimiento del ejercicio físico, así las diferencias medias estandarizadas (DMS) fueron de -0,05 [-0,16 a 0,07] en las primeras y de -0,16 [-0,54 a 0,22] en las segundas, aunque incrementaron la puntuación sobre la sensación de esfuerzo percibido DMS 0,33 [0,09 a 0,58] y 0,61 [0,23, 0,99] respectivamente o la sensación de disnea DMS 0,6 [0,3 a 0,9] para todo tipo de máscaras.
El CO2 al final de la espiración se incrementó, diferencia media (DM) en 3,3 [1,0 a 5,6] y 3,7 [3,0 a 4,4] mm Hg respectivamente, de la misma forma que la frecuencia cardíaca en DM 2 (0,4) pulsaciones con la máscara N95) lo hizo ligeramente.
Según esta revisión sistemática y en la línea del estudio Ophir Bar-On et al las mascarillas en individuos jóvenes y sanos influyen poco en las funciones fisiológicas en el ejercicio físico.
Con todos los sesgos queda claro lo evidente que las mascarillas producen cambios fisiológicos tenues en los jóvenes y sanos en cierto tipo de actividad, pero, en opinión de este bloguero, ésta influencia puede ser mayor según el tipo de ejercicio y condiciones (personal laboral) y en pacientes de mayor edad con patologías previas.
Queda claro que no son inocuas.
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