Las guardias hospitalarias de 24 horas, una amenaza para la formación del médico residente de medicina familiar y comunitaria
Llevo más 25 años tutorizando residentes de medicina familiar y comunitaria (MFyC). En total voy por el 15º residente lo que me da una cierta experiencia y sobre todo perspectiva de lo que vamos a hablar.
La formación del residente en MFyC en España se realiza principalmente en el Hospital, luego en los Servicios de Urgencias (SU) hospitalarios, en el Centro de Salud (CS), en consulta y en urgencias de AP (PAC), y creo no equivocarme que por este orden. A primera vista al ser un especialista del primer nivel (AP) la importancia que debería tener la AP en la formación debería ser superior al resto, de ahí que este orden debería estar invertido, sin embargo, no es así y no se ha hecho nada por solucionarlo.
El hospital y sobre todo de los servicios de urgencias hospitalarios influyen de manera determinante en el resto actores formativos, de tal modo que toda la organización formativa está al final en relación a las guardias hospitalarias, convirtiendo al residente en MFyC personal laboral indispensable de los SU confiriéndole por ello el derecho a la libranza del día posterior a la guardia. Este hecho, ajeno a la AP, condiciona al final de manera determinante la formación de este profesional.
Las guardias hospitalarias lo condicionan todo; el día anterior (hay que irse antes) y el posterior (se libra), se tiene que hacer un mínimo al mes pero el máximo es muy variable, algo que al final deforma la esencia misma de la especialidad, de tal modo que al cabo de 4 años más parece que el residente de MFyC haya hecho la especialidad de “urgencias de hospital” que de la AP. Dicho sea de paso no acabo de entender la pretensión de crear una “especialidad de urgencias”, pues de facto ya existe y con personal formado al efecto, aunque con otro nombre.
Si pensamos que hacen de media 4 guardias hospitalarias al mes, esto significa que se producen al menos 3 días perdidos de libranza de guardia que traducido en un año supone algo más de un mes (34 días, alrededor de 6 semanas laborales) perdidos, un período superior a las vacaciones.
Si pensamos, por ejemplo, en el tiempo ganado con el cambio de 3 a 4 años de formación, la introducción de este derecho convirtieron al período de formación en solo de 3 ½ años, pues el medio año añadido se han convertido en tiempo pos guardia; de ahí que sea de los que crean que el aumento de la especialización en un año, al margen de la discutible planificación sobre el tiempo añadido (que da para otro post), no haya aportado absolutamente nada.*
Y es que aunque crea que la experiencia en urgencias es fundamental, los horarios de 24 horas (o mayores de 12 horas) ininterrumpidos, al margen de someter al residente en formación y a la población a su cargo a un riesgo aumentado de equivocación, aumenta los gastos de personal, y produce una pérdida de tiempo de formación muy importante, como hemos comentado.
Aún partiendo de la base que guardias médicas de 24 horas a nivel general no tienen ninguna lógica y someten un riesgo sanitario al paciente, este riesgo aumenta si el profesional es un médico en formación, pues acaba asumiendo responsabilidades que le ponen en serio riesgo de equivocación no solo por falta de habilidades y conocimientos si no por cansancio y sueño.
Y es que si bien el día de libranza tendría el sentido por el hecho trabajar 24 horas sin posibilidad de dormir, la realidad es que no es así, pues es difícil mantener un mínimo de competencia profesional sin dormir, lo que hace existan turnos para este menester y que nuestros médicos residentes; la mayoría de veces el residente con menos experiencia (por aquello de los méritos del escalafón), acabe quedando solo delante de la demanda nocturna en muchos hospitales mientras los demás duermen.
El cansancio, el sueño, la falta experiencia y el miedo a molestar por supuestas nimiedades a los tutores de urgencias y especialistas, puede conducir a decisiones equivocadas; o, lo que es más frecuente, dejar al paciente en observación hasta el día siguiente, cuando el resto de los médicos se despierten... ¿Es esto lógico?
Se trata de un mal funcionamiento consentido por todas la partes, sobre todo por los médicos del staff y también por los residentes, habida cuenta el incentivo económico y la libranza posguardia, pero no deja de ser en mi opinión una grave anomalía que influye en la formación.
Urge legislar, por tanto, en contra de jornadas de guardia de más de 12 horas ininterrumpidas, creo que en general, pero sobre todo en los médicos residentes de MFyC, es fundamental; pues suponen un riesgo para éste, para el paciente y sobre todo sobre el tiempo de formación específica de AP que recibe el residente.
Turnos de 8-12 horas (como los de enfermería) al tiempo que más eficientes (se evita pagar la posguardia) evitan el cansancio, evitan la necesidad de dormir,...mejorando a la postre la seguridad del paciente.. y del médico...residente de MFyC.
* En mi opinión la formación en MFyC debería ser más corta (2 años como en muchos países), específica, evitando muchas estancias de florero en especialidades innecesarias y reforzando las fundamentales (medicina interna, pediatría, urgencias…) y como base troncal de otras especialidades médicas como medicina interna, pediatría de AP,...sin embargo, el corporativismos ancestral de nuestras especialidades médicas se opone...
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