Evidencias sobre que los restaurantes y bares son causa de contagio por COVID-19
Las medidas de distanciamiento social son parte importante, por no decir fundamental, en las estrategias de prevención de la trasmisión comunitaria del virus SARS-CoV-2 o “coronavirus disease 2019” (COVID-19), y así lo recogen todas las agencias internacionales de salud como el Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
Evaluar este aspecto es difícil cuando la trasmisión se generaliza y existe una proporción importante de personas asintomáticas infectadas y en comunidades a su vez interconectadas.
Han habido experiencias en la evaluación de personas que han tenido contacto cercano con personas confirmadas con COVID-19, sin embargo, no, al mismo tiempo, con personas control con COVID-19 negativo.
Los casos fueron adultos sintomáticos mayores de 18 años con confirmación de COVID-19 mediante la RT-PCR (reverse transcription–polymerase chain reaction) realizado en uno de los 11 lugares del “Influenza Vaccine Effectiveness in the Critically Ill (IVY) Network sites” de EEUU entre los días 1-29 de julio de presente año.
Los controles fueron adultos sintomáticos del mismo entorno asistencial cuya RT-PCR fue negativa.
Cada paciente caso fue aleatoriamente emparejado inicialmente con dos adultos con RT-PCR negativos según edad, sexo y localización. Sin embargo, tras identificar y localizar los pacientes y proceder a una aleatorización y emparejamiento entre 14-23 días tras conocer el test del RT-PCR de de 615 potenciales casos y 1212 controles, al final solo 802 de los que se contactaron estuvieron de acuerdo en participar (295 casos y 507 controles), quedando al final 314 individuos, 154 casos (RT-PCR+) y 160 controles (RT-PCR-). Este hecho de por sí ya da cuenta de la dificultad de estudiar este tema y de los posible sesgos de selección que se pudieron introducir en el análisis.
A todos ellos se les preguntó y clasificó sobre el grado de adherencia a las recomendaciones de llevar máscara y mantener algún tipo de distancia social (de ninguna .. a todas).
Según este estudio el contacto estrecho con personas con COVID-19 confirmado fue más común entre los casos (42%) que entre los controles (14%).
Según este análisis el paciente-caso estuvo con más probabilidad comiendo en restaurantes (dentro o fuera de éstos, en terrazas) dos semanas antes de la enfermedad que los individuos-controles, siendo la tasa de riesgo aleatoria “adjusted odds ratio” [aOR] de 2,4 (IC 95% 1,5–3,8).
Si el análisis se hacía sobre individuos sin contacto estrecho conocido con alguna persona confirmada de COVID-19, aquellos pacientes-caso afirmaban con más probabilidad haber cenado en algún restaurante (aOR 2,8, IC 95% 1,9–4,3), ido a bares o cafés (aOR 3,9, IC 95% 1,5–10,1) que los individuos controles.
El 42% de los pacientes caso informaron de contactos estrechos con una o más personas con COVID-19% en comparación con el 14% de los controles (p inferior a 0,01). Siendo el 51% de los contactos familiares.
Ciertamente los fallos del sistema en el distanciamiento social y en el uso de la máscara como son las situaciones en las que estamos juntos a corta distancia como los restaurantes o bares son situaciones de riesgo para contraer el COVID-19, según nos señala este estudio.
Aunque parece un estudio sencillo señalan que sería el primer estudio con un modelo analítico completo que estudia esta cuestión. En un caso, pacientes con contacto estrecho con pacientes PCR posivo y lo más interesante un segundo modelo de aquellos sin contacto estrecho con paciente COVID-19 positivo (89 casos frente a 136 controles) lo que nos informa del riesgo de los contactos sociales estrechos y con dificultad de utilizar la mascarilla.
Aproximadamente la mitad de todos los individuos incluido en el estudio informaron de haber ido de compras, y haber visitado a otras personas en el interior de edificios (en grupos ≤10 personas) uno o más días durante los 14 días que precedieron a la aparición de los síntomas.
Según este análisis los individuos con o sin COVID-19 tuvieron exposiciones comunitarias parecidas con la excepción de acudir a ciertas localizaciones para comer o beber, como restaurantes o bares, sin embargo los primeros tuvieron hasta el doble de probabilidad (que los controles) de haber comido o bebido en dichos lugares. La explicación la achacan con la ventilación de dichos lugares y la dificultad de utilizar las máscaras en dichos lugares.
El porcentaje del 42% del antecedente de al menos un contacto estrecho con persona con COVID-19 (en el hogar, a nivel familiar) es común a otros estudios, afirman.
La limitación principal del estudio se encontraría en alta proporción de individuos que rechazaron participar en el estudio y que tal vez pudiera ser una población distinta de la estudiada. Otros factores confusores pudieran existir relacionados con el comportamiento de los individuos, actividades no contempladas..
La pregunta sobre los restaurante o bares no distinguió entre ser servido dentro o fuera de local.
Es con todo un dato proveniente del CDC en la dirección conocida, aunque no del todo tenida en cuenta.
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