¿Es el Ómicron tan leve como dicen?
Las altas tasas de vacunación y el mensaje de que la variante Ómicron (B.1.1.529) es un virus mucho más leve que los anteriores ha creado, probablemente, una falsa seguridad que podría estar detrás de los números de fallecimientos que se empiezan a barajar en EEUU. ¿Es realmente más leve o este virus en un escenario de alta vacunación tiene una repercusión poblacional menor? ¿es así?
Queda claro que es altamente contagioso, aunque también con las reservas de que la sociedad ha bajado su protección individual contra éste, por lo antes comentado, y sobre todo que es capaz de generar reinfecciones como estamos viéndolo a diario, aunque este es un tema que aún hoy no queda claro si aplicamos la definición de reinfección actualmente se utiliza; presencia de inmunidad y virus distintos con un lapsus de al menos 60 días, algo que constatamos que no se cumple.
Llevamos algo más de dos meses (fue secuenciado en Sudáfrica el 23 de noviembre) y se ha posicionado como la primera variante detectada en los casos registrados en el mundo occidental (100% en EEUU).
En concreto, leemos en el Washington Post que en EEUU, que es lo que me lleva a escribir este post, los fallecimientos últimamente se elevado llegando al nivel más alto del último año (2600 por día), a pesar de que menos gente desarrolla una forma grave de enfermedad y que lleguen a fallecer; sin embargo el gran número de contagiados condiciona que aumente el número de fallecidos.
Unos fallecidos cuyo perfil sería persona de alrededor de 75 años con una enfermedad subyacente, algo que, comentan le diferencia de la anterior cepa Delta (en septiembre pasado). Así la edad media de los fallecidos es de 74,2 años cuando en meses anteriores éstos eran más jóvenes (68,4).
Tasas de defunciones ajustadas por edad en ciertos lugares de dicho país en el mes pasado mostraban diferencias del 14 por 100,000 personas sin vacunar frente a 1 por 100,000 de los vacunados, lo que viene a confirmar que esta variante no es tán leve como se ha vendido y que su aparente benevolencia vendría dada probablemente por el ambiente de altas tasas de vacunación.
En concreto comentan que si bien los fallecimientos de las personas mayores eran el 85% de los muertos por esta causa hace un año, que se redujo al 60% con la variante Delta, ha vuelto a subir al 80% con la Ómicron. La explicación, pudiera estar en que el anterior verano en que circulaba el virus Delta las personas mayores estaban vacunadas, sin embargo, muchos de ellos no habían recibido la 3º dosis al irrumpir la Ómicrón; algo que creo, no ha sucedido en España. Y un argumento más que iría a favor de la revacunación en este segmento de edad.
Y es que si bien esta variante se ha comportado de forma más leve en los jóvenes no parece que sea así en los más mayores (sobre todo mayores de 75 años) o en personas vulnerables no correctamente vacunadas, afirman, en este país, que a día hoy, llevan contabilizadas a 900.000 personas fallecidas por esta causa.
En este momento el virus SARS-CoV-2 (severe acute respiratory syndrome coronavirus 2) sigue produciendo la enfermedad respiratoria más grave y con mayor mortalidad que cualquier otra en personas mayores o en aquellas con enfermedades subyacentes. Y superior a la gripe estacional, de ahí que no deba bajarse la guardia.
Seguí Díaz M. La variante Omicron. Es Diari MENORCA. 09-12-2021:32 https://www.menorca.info/
La única forma de saber si es más beninga será cuando podamos comparar la incidencia en no vacunados. Aunque ya la inmunidad natural algo debió hacer. Como en el caso de Sudáfrica que se encontró que la inmunidad esperada era mayor. Pero claramente no está siendo menor en Estados Unidos, y en España lo que he visto es que la incidencia de la mortalidad ha sido mayor que en las dos olas anteriores. Asi que de beningno nada, como bien lo has indicado. Felicitaciones.
ResponderEliminarCiertamente, estamos de acuerdo Ruben. La única manera será poder comparar grupos sin vacunar y ver lo que ha ocurrido. Hasta el momento no he leído nada.
EliminarMe sorprendió que se difundiera esta idea desde su inicio en noviembre. La mayor transmisibilidad y la reinfección era algo comprobable, pero sobre la supuesta benevolencia del mismo fue una comunicación algo arriesgada.
Gracias por tu comentario
Un saludo
Mateu Seguí Díaz