Bajos niveles de vitamina D plasmática se asociarían con mayor riesgo de infección por COVID-19
En un post anterior hablamos de la vitamina D y su influencia en la infección por el coronovirus COVID-19. Ya señalamos como algunas Sociedades Científicas americanas recomendaban suplementar con dosis diarias de vitamina D como manera de hacer frente a las consecuencias de la epidemia actual de la COVID-19.
Por otro lado, recordamos como los niveles de la vitamina D aún hoy están sujetos a controversia, pero se admite que debajo de 10 ng/ ml [25 nmol/l ] de 25-hydroxivitamina D (25(OH)D), o “deficiencia”, existiría riesgo de debilidad muscular (riesgo de caídas), dolor musculo-esquelético, fragilidad y fracturas óseas.
Por debajo de 20 ng/ml de 25(OH), según la OMS o nivel de “insuficiencia”, se la ha relacionado con riesgos de la mineralización ósea y con ello de fracturas en el futuro, pero aún hoy faltan evidencias. En este rango se han apuntado alteraciones inmunológicas, mayor propensión de la diabetes (sea tipo 1 o tipo 2, ver blog hermano de la redGDPS), enfermedades cardiovasculares, esclerosis múltiple, e incluso enfermedades neoplásicas.. pero todo ello con grandes interrogantes.
De ahí que la mayoría de las Guías de Práctica Clínica (GPC) recomienden mantener niveles de al menos 30 ng/ml.
También comentamos que no existen evidencias claras entre la relación de la vitamina D y la prevención de la infección por el virus del COVID-19, de modo que no existirían datos suficientes para recomendar la suplementación con vitamina D y que otros organismos como la UK National Institute for Health and Care Excellence (NICE) no habían encontrado evidencias sobre que la suplementación con vitamina D permitiera prevenir, o reducir el riesgo y la gravedad de la infección por la COVID-19. Es decir que es un tema no concluido.
En este sentido, me he sentido en la obligación, de hacer un apunte sucinto de un estudio de julio pasado que fue recogido tangencialmente por medscape.
Se trata de un estudio que evaluó la asociación de los niveles plasmáticos de 25(OH)D con la probabilidad de presentar la enfermedad por el COVID-19 y el ingreso hospitalario por la misma.
De 7.807 individuos, el 10,02% (782) tuvieron el test COVID-19 positivo y 7025 (o 89,98%) este test salió negativo. En este estudio se demostró como los niveles medios de 25(OH)D era significativamente más bajos, niveles medios de 19,00 ng/ml (IC 95% 18,41-19,59) que en los individuos con la prueba del COVID-19 positiva que en aquellos que fue negativa, nivel de 20,55 (IC 95% 20,32-20,78).
El análisis univariante generado mostró una asociación entre los niveles de 25(OH)D y el incremento de la probabilidad de tener una infección por COVID-19, siendo el odds ratio absoluto (OR) de 1,58 (IC 95% 1,24-2,01, p inferior a 0,001) y para el ingreso hospitalario por este motivo de OR 2,09 (IC 95% 1,01-4,30, p inferior a 0,05).
El análisis multivariante teniendo en cuenta variables demográficas, psiquiátricas y alteraciones físicas mostró un OR ajustado de infección por COVID-19 de 1,45 (IC 95% 1,08-1,95, p inferior a 0,001) y para la hospitalización por el coronavirus de 1,95 (IC 95% 0,98-4,8, p = 0,061).
En este sentido, tener una edad mayor de 50 años, ser varón, y tener un nivel socioeconómico medio se asoció con mayor riesgo de infección por el COVID-19 y de ingreso por este motivo.
Este estudio, con todos sus sesgos al ser observacional, muestra que los niveles de 25(OH)D serían un factor de riesgo independiente para la infección y pronóstico de la infección por COVID-19.
Vitamin D Insufficiency. Clifford J. Rosen, M.D. N Engl J Med 2011;364:248-54.
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